El fenómeno de la globalización ha provocado un aumento de la velocidad y de la escala en la circulación de los flujos económicos entre las distintas regiones urbanas, así como una tendencia hacia un nuevo modelo productivo orientado a la economía del conocimiento, que tiene como principales recursos la creatividad y la innovación, lo que ha producido una competencia económica global, donde las ciudades necesitan adaptarse a nuevos roles y retos para constituirse como polos de atracción de empresas.
En este nuevo modelo económico, entre los principales atributos que deben reunir las áreas empresariales para alcanzar la excelencia destacan los siguientes:
- Accesibilidad, buenas comunicaciones y proximidad a proveedores y clientes. No sólo es fundamental contar con una situación geográfica estratégica y privilegiada, sino también con un fácil acceso a los mercados a través de excelentes comunicaciones, conexiones e infraestructuras de transporte terrestres, marítimas y aéreas.
- Calidad urbanística y respeto por la sostenibilidad medioambiental. Deben conjugarse centros de trabajo que integren el diseño vanguardista y el tratamiento arquitectónico con el entorno, con espacios abiertos, zonas de esparcimiento, dotaciones públicas y viales de amplia sección; un urbanismo sostenible donde se dé preferencia a las personas y se primen las zonas verdes y ajardinadas.
- Dinamismo empresarial. Las áreas para actividades económicas deben asentarse en zonas que cuenten con un empresariado que destaque por su actitud emprendedora, creativa e innovadora, con tradición y capacidad de adaptación para el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio y para la creación de empresas y empleo.
- Capacidad de generación, atracción y retención del talento. El éxito de cualquier enclave depende en gran medida de disponer de una oferta de mano de obra con un buen nivel de formación y de cualificación a unos costes laborales competitivos, con una importante capacidad de adaptación a las necesidades del mercado laboral. Es básico contar en el entorno con una oferta educativa e investigadora superior, así como con equipamientos urbanos de alto nivel de carácter educativo, cultural, social, sanitario, turístico y deportivo, para facilitar un buen nivel de vida de los trabajadores.
- Intervención activa del sector público y colaboración público-privada. El sector público es el principal actor transformador del territorio, en cuanto a la planificación, desarrollo, ejecución y gestión de las áreas económicas, a desempeñar en un marco de transparencia en la gobernanza, dinamismo y eficiencia. Es trascendental contar además con una estrecha colaboración entre lo público y lo privado, implicando al sector empresarial en la consolidación y el mantenimiento de las actuaciones.
- Equipamientos, servicios e infraestructuras de calidad. Por último, consideramos que las áreas empresariales de vanguardia deben contar con una regulación normativa de las edificaciones que asegure un tratamiento armónico de las mismas, con una oferta amplia de parcelas de diferentes tipologías para albergar todo tipo de industrias a la mejor calidad-precio, con sistemas de vigilancia y seguridad especializados, con buena accesibilidad, con un transporte público eficiente, con abundancia de aparcamientos, con mobiliario urbano de calidad o con comercios y servicios avanzados a las empresas instaladas.
El mejor ejemplo de este tipo de espacio para la localización de las actividades económicas es Elche Parque Empresarial, una iniciativa del Ajuntament d’Elx gestionada por PIMESA y apoyada por cerca de 700 empresas.
Antonio Martínez Gómez y Juan Valero Dueñas, Gerente y Director Comercial de PIMESA