Noticias

• Los municipios con algún tipo de distinción turística generan el 43% de la actividad asociada a la Semana Santa, según refleja el estudio de INECA

La Semana Santa es un hecho religioso, cultural, patrimonial y social, que genera importantes externalidades positivas en el tejido productivo, económico y turístico de la provincia de Alicante. El impacto económico de la Semana Santa en la provincia genera más de 191 millones de euros, según revelan los resultados del estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (INECA). El objetivo del estudio era analizar las oportunidades que puede ofrecer una articulación más robusta del turismo y de la Semana Santa en la Costa Blanca, conocer cuáles son los efectos de carácter económico que la festividad genera en la Costa Blanca y comprender los rasgos motivacionales de los turistas en estas vacaciones como son la elección de los destinos turísticos y la satisfacción de la experiencia turística.

El presidente de INECA, Rafael Ballester, ha explicado que “en el estudio, se confirma que la Semana Santa tiene, en nuestro heterogéneo territorio, una incidencia diferente según la comarca analizada, pero siempre con un resultado positivo para el turismo y para sus subsectores relacionados”. De un lado, encontramos un turismo cultural relacionado directamente con la celebración católica, donde en ciudades como Orihuela, Crevillente, Elche y la propia ciudad de Alicante se vive de una manera intensa y especial; y de otro, encontramos un turismo vacacional en ciudades como Torrevieja o Benidorm que eligen nuestra provincia para pasar sus días de descanso.

De los 191 millones de euros que genera la actividad, un 43% -unos 79,3 millones de euros- es generada por los municipios que cuentan con algún tipo de distinción turística, ya sea Bien de Interés Turístico Local, Provincial, regional o Internacional como es el caso de algunas procesiones de Orihuela, Crevillent y Elche. De los nueve municipios que presentan algún tipo de distintivo turístico en las fiestas de Semana Santa, Elche con más de 19,1 millones, Alicante con 18,4, y Torrevieja con 6,9 y Orihuela con 6,3 millones son las poblaciones que más actividad económica generan, según ha explicado Joaquín Melgarejo, uno de los autores del estudio.

Las Cofradías y Hermandades cuentan con unos presupuestos muy ajustados, sufragados en la práctica totalidad por sus miembros, las subvenciones obtenidas por estas instituciones apenas llegan al 4% del total de sus gastos. Los principales gastos son las bandas de música, flores, inversiones en patrimonio, actividades que a su vez repercuten en la potenciación cultural y económica del conjunto de la Provincia. No obstante, y a pesar de este dato, la actividad económica generada por las cofradías asciende a unos seis millones de euros anuales en los que se contabilizan las cuotas de los cofrades, los beneficios de las ventas de sillas y de lotería, la vestimenta utilizada en los pasos y las subvenciones.

Por otro lado, la actividad económica que genera el TURISMO durante la SEMANA SANTA en la provincia de Alicante se elevaría a unos 39,7 millones de euros. Los municipios con alguna distinción turística (Alicante, Almoradí, Aspe, Callosa de Segura, Catral, Crevillente, Elche, Orihuela y Torrevieja) aportan unos 7,9 millones de ese total.

El estudio también pone de manifiesto, según ha indicado Antonio Aledo, otro de los autores, que unas 225.000 personas asisten a las procesiones como excursionistas -aquellos que no pernoctan en los lugares donde se realiza la actividad- y cuantifica que generan una actividad de 21,6 millones de euros, de los cuales 10,4 millones de euros se producen en los municipios con alguna distinción turística.

En un mercado turístico globalizado y altamente competitivo, la Costa Blanca posee un posicionamiento estable y consolidado. Asimismo, por la primacía del turismo residencial, se beneficia de una demanda altamente fiel. No obstante, las exigencias de un visitante que tiene una elevada cultura turística y conocimiento de la zona obligan a la Costa Blanca a estar en constante proceso de innovación y de generación de productos que ofrezcan experiencias de calidad.

La búsqueda de experiencias auténticas y diferenciadoras se ha convertido en una demanda recurrente entre los turistas. La celebración de la Semana Santa en la provincia de Alicante, además de su valor religioso y espiritual, es sin duda un recurso –muy posiblemente infrautilizado- que puede servir tanto al turismo de costa como al de interior. Por un lado, los destinos de costa pueden encontrar en la Semana Santa un producto experiencial que amplíe y diversifique la oferta cultural para un turista que por su fidelidad está también necesitado de variedad y ofertas alternativas. Y por otro, los municipios de interior, donde las celebraciones de Semana Santa tienen una larga tradición y múltiples valores culturales, además de atraer al turista de costa en esas fechas, pueden utilizar esos días para mostrar a estos nuevos visitantes su rico patrimonio cultural, arquitectónico, gastronómico y paisajístico. De este modo, la Semana Santa sirve para generar sinergias y movimientos turísticos entre los distintos municipios de la Costa Blanca mejorando, diversificando y ampliando su oferta con este turismo religioso que también se vería fortalecido al obtener una mayor atención y público.

El presidente de INECA ha finalizado explicando que “conocer cómo se mueven los usuarios de cada tipo de turismo, llevará a las administraciones y a las propias empresas a impulsar acciones tendentes a fidelizarlos, y a mejorar la oferta complementaria. Conocer este tipo de impactos, es reconocer la labor de los impulsores de estas, las cofradías y hermandades, imprescindible para mantener esta institución cultural”.

**Los autores del estudio han sido los profesores Joaquín Melgarejo, Antonio Aledo, Francisco Llopis, Andrés Molina y Pablo Aznar.