Informe de Coyuntura Socioeconómica de INECA. 2TM 2021
La provincia de Alicante pierde peso en la economía nacional
El presidente de INECA asevera que la provincia ha perdido competitividad frente a otros territorios
La provincia de Alicante lleva más de una década en transformación y aún está pendiente de definir su futuro económico con proyectos que aún no han aterrizado
Alicante, 8 de octubre de 2021
El presidente de INECA, Rafael Ballester, muestra su preocupación ante una provincia de Alicante que pierde peso en el conjunto de la economía nacional, perdiendo competitividad y observando cómo otros territorios consiguen recuperar cifras previas a la pandemia, mientras aquí ya se vislumbra que el ritmo de recuperación es positivo, pero más lento. El presidente de INECA realiza estas declaraciones tras analizar el Informe de Coyuntura Socioeconómica de la provincia de Alicante correspondiente al segundo trimestre del año, donde se refleja una recuperación con respecto a 2020 pero aún lejos de los datos de 2019, donde la economía alicantina empezaba a dar síntomas de estancamiento y cierta ralentización.
Ballester ha querido dejar claro que la economía se está recuperando de los nefastos datos de 2020 y que las cifras son positivas, pero no son suficientes para mejorar en competitividad, reducir el desempleo de forma contundente y acelerar la transformación de la economía de la provincia de Alicante. No obstante, los datos evidencian una mejoría paulatina de las cifras ya en ese segundo trimestre, que se cerró con una disminución del desempleo y un aumento de la afiliación, tendencia que se consolida durante el verano, como hemos visto hace unos días al conocer los datos más recientes a fecha 30 de septiembre.
El presidente de INECA considera que los proyectos planteados por las distintas administraciones son necesarios y sin duda pueden contribuir a la mejora socioeconómica, pero aún están en fase de estudio, por lo es difícil percibirlos como activos realistas para una recuperación económica que tiene plazos más urgentes.
De hecho, Rafael Ballester puntualiza que el informe refleja un dato que supone una inflexión respecto a la tendencia de los depósitos en la provincia de Alicante. Hasta junio de 2021, los depósitos (ahorro) en la provincia no hacían más que crecer, superando al crédito. Sin embargo, “la crisis derivada de la pandemia ha invertido la tendencia, con una reducción considerable en lo que llevamos de año, lo que implica que muchas familias y empresas han tenido que echar mano de recursos propios para sobrellevar la delicada situación económica. A nivel empresarial esto es un importante hándicap que requerirá varios años de ajuste, pues lo normal es que, a corto y medio plazo, las compañías se centren en reequilibrar sus balances, en el mejor de los casos, aparcando inversiones para más adelante. Y sin duda esto es un factor que condicionará los escenarios económicos de los próximos años”.
Ballester concluye que “en cualquier caso los datos son positivos, e intuimos que el tercer y cuarto trimestre de 2021, una vez superadas, esperamos que definitivamente, todas las medidas y restricciones, nos ofrecerán datos más ilustrativos de la tendencia real de la economía alicantina, si lo queremos comparar con el momento en que se desencadenó la crisis en marzo de 2020. Por lo que esperamos que sea a inicios de 2022 cuando tengamos el ‘parte de lesiones’ real de la economía provincial”.
Transformación ligada al empleo
A juicio de Ballester, ya la crisis de 2008 supuso un severo revés a la economía mundial y la economía de la provincia quedó totalmente devastada. Fue entonces cuando la provincia de Alicante inició un proceso de transformación que no ha concluido aún, virando hacia el ecosistema digital y transformando sus empresas en microeconomías con alto valor añadido. Esta transformación quedó paralizada con la crisis económica derivada de la pandemia por la covid19. Aunque es notorio que el proceso transformador continúa de la mano de iniciativas públicas y empresariales de gran tirón, es muy importante que sus efectos se extiendan al conjunto de la economía productiva e industrial de la provincia, aprovechando para ello los referentes que ya destacan en los sectores agroalimentario, textil, calzado, componentes, mueble y diseño, entre otros.
Para el presidente de INECA, si se analiza con perspectiva, esa transformación debe ir acompañada de una fuerte bajada del paro en la provincia puesto que hace 15 años -antes del inicio de la anterior crisis económica- se contabilizaban 82.557 personas en situación de desempleo y en junio de este año 2021, la cifra ha alcanzado las 174.726 personas paradas, un 112,7%. Este dato en prisma nacional supone un 83,9%. Con las dos crisis, la cifra de paro se ha incrementado en más de 90.000 personas. El reto que tenemos por delante es extenso, pues habrá que buscar fórmulas para volver a registrar una cifra de parados, al menos, por debajo de las 100.000 personas.
No obstante, desde INECA “venimos insistiendo que el objetivo no debe ser volver a las cifras de marzo de 2020, sino tratar de arrancar con fuerza en este nuevo período, aprovechando todas las herramientas disponibles (Fondos NG, presupuestos, iniciativas empresariales). Estas herramientas nos deben servir para reforzar e impulsar un crecimiento que ya en 2020 mostraba signos de agotamiento”, incide el presidente de INECA.
Bloque a bloque
El análisis realizado en este segundo trimestre del 2021 presenta la dificultad de valorar unos datos que dada la situación presentan una variación, en ocasiones, excepcional, pues en el ámbito turístico, por ejemplo, hace un año los valores eran prácticamente nulos. Ello obliga a que se realice un análisis mirando no solo el año 2020, sino también el previo en el que la actividad económica presentaba una evolución normal lejos de la transcendental interrupción que ha traído la pandemia del covid.
Entrando en el detalle por bloques, Francisco Llopis, director de Estudios de INECA, señala que se observa una tendencia creciente en la constitución de nuevas sociedades mercantiles y en el primer semestre del 2021 se ha igualado el mismo número que el anotado en el 2019. Esta reactivación es positiva, si bien, en el conjunto de España está siendo más intensa, por lo que la provincia ha perdido algo de peso, pasa del 4,8% del 2020 al actual del 4,6%. Por el lado de las disoluciones de sociedades este periodo recoge un significativo incremento respecto a los valores del año pasado. En concreto, el segundo trimestre del 2021 anota un ascenso anual del 160%, 213 empresas frente a las apenas 82 del mismo periodo del 2020. Estas cifras ya nos advierten que comienza a aflorar las verdaderas consecuencias de la pandemia, pues hasta ahora los empresarios han intentado mantener sus unidades productivas, aunque fuera con niveles mínimos de actividad.
Una vertiente donde la mejora provincial es mejor que la nacional viene del dato del número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Para Llopis “si bien es cierto que se proviene de una situación más crítica al contar la provincia con un peso muy importante en el sector servicios vinculado al turismo, se mantiene la evolución positiva de los afiliados al régimen general iniciada al final del anterior trimestre y en éste todos los meses presentan variaciones anuales positivas y lo hace con mayor intensidad que la media nacional. Por su parte, el afiliado al régimen autónomo acumula ya 107 meses consecutivos con una mejora anual superior al dato nacional, por lo que se establece como la vía provincial para crear puestos de trabajo. Su peso relativo ha pasado desde el verano del 2012 del 3,67% al actual 4,11%”.
En materia de afiliación y contando con todos los regímenes, la provincia ha recuperado en un año más de 32.000 puestos, y se encuentra actualmente a tan solo 14.563 de alcanzar su cota máxima, alcanzada precisamente en junio del 2019.
A juicio del director de Estudios de INECA, después de 15 meses consecutivos con incrementos anuales, la provincia de Alicante logra el primer descenso en el dato de paro registrado. En junio, la cifra de desempleados se sitúa en 174.726 parados, por debajo de los 185.578 del año pasado, pero bastante lejos de los 139.731 del 2019. Este valor del dato del paro provincial sitúa el peso de Alicante ligeramente por debajo del 5% del total nacional, en concreto del 4,83%, dato que no se observaba desde finales del 2011. Una muestra más del daño que en particular esta crisis está teniendo sobre la provincia de Alicante.
Vinculado con el empleo, la recaudación por IRPF casi se ha cuadriplicado en el segundo trimestre respecto a los valores del 2020 cuando ésta se hundió. El análisis realizado por Llopis revela además que la recuperación del empleo y el incremento en el número de ocupados ayuda a explicar este comportamiento, al que también ha contribuido el hecho del importante número de trabajadores afectados por ERTE cuyos salarios se abonaron sin la correspondiente retención y lo que habitualmente se hubiera ido ingresando mes a mes, se pagó íntegro al presentar la declaración de IRPF en los meses de mayo y junio. Respecto al resto del conjunto de los tributos, en Alicante, en el acumulado del año, se aprecia una buena recuperación, pero inferior al dato nacional, 12,7% anual frente al 16,3%. De otro lado, cabe señalar que la recaudación tanto nacional como de la provincia para igualmente el conjunto de tributos supera a la contabilizada en el primer semestre del 2019, respectivamente en un 3,5% y 3,1%.
Líder en ahorros consumidos
Para Llopis, sin duda, uno de los más afectados es el volumen de depósitos del sector privado. Así, si bien globalmente las rentas salariales no se han visto en gran medida afectadas gracias a la figura de los ERTEs, no es el caso de los ingresos empresariales en un importante número de empresas que han visto cómo estos descendían mientras se tenía que mantener la actividad bajo mínimos, pero atendiendo unos gastos corrientes de carácter fijos que se han tenido que cubrir con la liquidez que pudieran haber acumulado las empresas. El descenso anual es del 3,5%, unos 1.395,7 millones menos que hace un año. En el conjunto de España por el contrario la evolución es opuesta y recoge un ascenso del 5,6%. La provincia con una variación anual del -3,5% es una de las 4 provincias de toda España que presenta una variación anual en el volumen de depósitos a OSR negativa. Y en términos absolutos, Alicante es la que mayor reducción muestra, superando incluso la suma de las otras 3 con saldos negativos. Acumula ya 11 trimestres consecutivos donde Alicante pierde peso en el global nacional, que actualmente se sitúa en el 2,84%.
Cara y cruz de la actividad
Por grandes sectores de actividad, en el segundo trimestre del 2021 las exportaciones de Alicante mejoran sustancialmente los valores del 2020, con un ascenso del 40,6%, y superan a las registradas en el mismo periodo del 2019, en concreto las mejoran en 153 millones más. En el conjunto de España la evolución es similar.
Por productos cabe destacar que el calzado sigue estando a la cabeza, pero ha recortado de forma notable su peso el cual queda actualmente en el 18,9%, cuando en el primer semestre del 2019 se situaba con el 23,2% del total exportado. Sumando calzado y piel, ha pasado a representar 1 de 4 euros de las exportaciones a 1 de cada 5 euros. Recordar que en 2019 se exportaban productos de calzado más piel que superan los 710 millones y ahora se queda en los 600.
En el sector turístico, la recuperación en el número de pernoctaciones del mercado nacional es muy clara, pues prácticamente se parte de una situación de valores nulos en 2020 y se anota un incremento anual que supera el 2000%; si bien lo realmente importante es comprobar como Alicante prácticamente ha recuperado su peso en el conjunto nacional, mientras que en general todavía se está lejos de los valores del 2019. En concreto, Llopis puntualiza que en este segundo trimestre del 2021 solo se ha cubierto el 46,5% de las cifras del 2019. En el mercado extranjero, la evolución es similar ya que hay una importante y abultada recuperación, pero en este mercado en particular se está muy lejos de los valores del 2019, en concreto se contabiliza solo el 9,7% de aquellas y el 14,1% en el conjunto de España por lo que la provincia se recupera con menor intensidad que el conjunto nacional.
En el bloque construcción-inmobiliario la evolución respecto a los valores del trimestre del año pasado es muy positiva y respecto a los datos anotados en el 2019 en el caso de operaciones de compraventa incluso se superan, no así en el caso de los extranjeros; y en el acumulado del año, todavía no se alcanzan las cifras del 2019, siendo en el caso de Alicante, la evolución inferior a la media nacional.
Análisis comarcal del desempleo, a fondo
El dato más sensible del Informe de Coyuntura Socioeconómica son las elevadas cifras del paro. El desempleo provincial en junio era de 174.726, lejos del dato mínimo registrado en el verano del 2019 (contando a partir de enero de 2010, es decir pasado el inicio de la anterior crisis) que era de 139.236 personas solicitantes de empleo, es decir, todavía hay un desfase de 35.490 personas. Esto implica que hay un 25% de personas más demandantes de empleo que en el 2019. Pero este porcentaje no es homogéneo a lo largo de la provincia, y varía desde la cota máxima que estaría en la Marina Baixa (con un 60,3% de exceso de demandantes de empleo respecto el verano del 2019) al Alcoià (que registra un menor incremento, con un exceso del 11,9%).
Por el lado de las afiliaciones, y teniendo en cuenta que todavía hay un número importante de trabajadores en ERTE que contabilizan como afiliados -unos 17.000 trabajadores-, el desfase respecto a valores máximos es más reducido. En junio del 2021, los registros anotan 14.563 trabajadores menos que en junio del 2019 que fue cuando se alcanzó la cota máxima. La comarca del Vinalopó Mitjà es la que peores valores anota, ya que respecto a su cota máxima (en ene-2008), esta comarca actualmente se sitúa al 83,4% de dicho valor, con un desfase de 8.648 trabajadores menos. En el resto de las comarcas este desfase no es tan abultado y muchas de ellas se sitúan por encima del 90%, y en el caso de l’Alacantí en junio alcanzó un nuevo máximo con 230.199 afiliados.
Como conclusión, el presidente de INECA considera que “estamos aún en transición hacia un escenario económico postpandemia, que quizás veamos a principios de 2022, y más que nunca debemos aprovechar las oportunidades que se nos van a brindar para tomar impulso y empezar a forjar soluciones estructurales a problemas estructurales”.
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