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Se disparan los ERE en la provincia de Alicante

El número de trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo en la provincia de Alicante asciende a 831 personas en los primeros siete meses del año, según datos del Ministerio de Trabajo, a los que ha tenido acceso INECA. Esta situación dispara los trabajadores en situación de ERE y se convierte en alarmante.

Se disparan los ERE en la provincia de Alicante

De 369 trabajadores afectados en 2018 crece hasta los 831

El número de trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo en la provincia de Alicante asciende a 831 personas en los primeros siete meses del año, según datos del Ministerio de Trabajo, a los que ha tenido acceso INECA. Esta cifra dispara el número de empleados en situación de ERE y se convierte en alarmante y preocupante, sobre todo si se convierte en tendencia.

Esta cifra supone un incremento del 125,2% respecto al mismo periodo de año pasado dónde se vieron afectados 369 personas.
En el caso de España, las cifras siendo más abultadas, el crecimiento no ha sido tan destacado, siendo un aumento del 40% un dato significativo también. El conjunto nacional pasó de 31.958 expedientes de regulación de empleo entre enero y julio en 2018 a 44.745 en el mismo periodo de este año.


Estadística INECA con datos del Ministerio de Trabajo

La provincia de Alicante ocupa la posición undécima en el ranking nacional por número de trabajadores afectados. La economía provincial ha sufrido altibajos, pero los últimos cuatro años se encontraba en la mitad de la lista y ha regresado a la situación de 2014.

Posición provincia de Alicante respecto a España.
Elaboración propia a partir de datos Ministerio


Causas

Valorar las causas de este dato es muy complejo porque no se han facilitado cifras sobre el tipo de ERE, ya que pueden ser de reducción de jornada. No obstante, el dato en sí mismo arroja pérdida de jornadas laborales.
La incertidumbre política española, la crisis comercial entre China y Estados Unidos y el Brexit, añadidos a los cambios en los hábitos de consumo pueden tener su reflejo en la extinción de empleos y de jornadas laborales.


Francisco Llopis Vañó
Director de Estudios de INECA