La provincia consolida la recuperación sin cerrar la brecha social
El Informe de Coyuntura Socioeconómica de la Provincia de Alicante correspondiente al tercer trimestre revela que los indicadores sociales de la provincia de Alicante consolidan una recuperación positiva. Esta afirmación se ajusta a los números, no a la calidad de los empleos y a otros factores que todos conocemos.
En materia de afiliaciones a la Seguridad Social, Alicante mantiene las tasas de crecimiento, del 7% en el régimen general y del 2% en los autónomos. En ambos casos, los crecimientos son superiores a los valores nacionales, por lo que la provincia gana peso en el conjunto de España y consigue que Alicante se aproxime a los valores máximos del régimen general marcados antes de la crisis. Prueba de ello es que septiembre finaliza con un incremento anual de afiliados en el régimen general y en el de autónomos del 6,1%, frente al 5% de España. Estos dos colectivos de Alicante ya suman 600.832 afiliados, cifra que mejora la de septiembre de 2008 y se queda a tan sólo 5.000 afiliados de la de septiembre de 2007, el mejor dato de ese mes de los últimos once años.
El tercer trimestre del año finaliza como uno de los que presenta mejor evolución, confirmando que la recuperación ya está llegando de forma firme a las familias. Aunque los datos de paro del pasado mes de noviembre reflejan un aumento mensual del desempleo ya habitual en esta época, es previsible que se vuelva a reducir con la campaña navideña.
La recaudación del IRPF fue elevada, muy por encima de los valores del tercer trimestre de años anteriores. En el acumulado del año, la recaudación de Alicante se elevó un 16,2%, frente al 5,9% nacional. No obstante, este dato no es del todo positivo, ya que sólo recauda el 1,84% del total.
Por todo ello, podemos decir que de los 7 bloques que analizamos desde INECA, el correspondiente a indicadores sociales es el mejor y es el que compensa el menor impulso de los otros. En cuanto al resto de cifras, podríamos resumir que siguen dándose resultados desiguales lo que no termina de situar a la provincia de Alicante en una línea ascendente de recuperación estable, aún por debajo del impulso nacional. La situación del tejido productivo de la provincia no es capaz de impulsar el bloque financiero. Por ejemplo, las exportaciones, fuente esencial de entrada de divisas, en el acumulado del año apenas creció un 1,4% cuando en el resto el conjunto nacional se elevaron hasta el 9,1%. De igual modo, en lo referente al turismo, hay una pérdida de peso de la provincia en España.
Ahora bien, hace falta canalizar adecuadamente este potencial social de la provincia para mejorar los resultados económicos, incrementando la renta per cápita y ese saldo financiero negativo que es la evidencia de que todavía hace falta implementar muchos cambios en el tejido productivo.
A tenor de los datos del tercer trimestre, nuestro análisis es que tenemos un indicador social en franca recuperación, porque hablamos dentro de un contexto de mejora continuada y del cual se desprende que está llegando a las familias. Si bien éste es el lado positivo, en INECA somos conscientes de que toda moneda tiene un lado negativo como son las finanzas. En ambas partes, quedan grandes zonas de superficie que nos dejan, una vez más, a las puertas de una verdadera recuperación. El esfuerzo debe continuar en todas direcciones. Para cerrar la brecha social, el esfuerzo y las acciones tienen que venir por parte de todos.
En INECA consideramos que son las empresas, las pymes supervivientes de la crisis quienes están tirando del carro de la recuperación, quienes están generando empleo y por lo tanto, quienes están cosiendo la brecha social. Este esfuerzo, por sí sólo, es insuficiente y las administraciones deben ser conscientes de que la inversión debe llegar pronto para generar un crecimiento sólido y que cimente. Sería muy positivo contar con inversiones y contar con propuestas dinamizadoras con proyectos concretos que aterricen en el territorio.
Aún es pronto para hacer conclusiones del año y fijar criterios, pero es un buen momento para planificar 2018. Nos preocupa que se menoscabe nuestra competitividad. Venimos incidiendo en este punto desde hace tiempo y ahí son claves, las inversiones y la generación de proyectos atractivos.