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Una mirada estratégica para reorientar la empresa en tiempos del covid-19

Empleo más y mejor, infraestructuras y financiación suficiente e inteligente, consolidar el ecosistema de economía digital a escala provincial con empresas más grandes, más diversificadas y por tanto más exportadoras realizando colaboraciones entre ellas, afrontar el cambio climático y la transición energética, afrontar el reto del cambio demográfico, el envejecimiento y la despoblación del interior, agua suficiente eficiente y garantizada son las claves que deben acompañar a la reconstrucción de la economía de la provincia tras la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, según el presidente de INECA, Rafael Ballester.

El presidente de INECA puntualiza además que ahora nos enfrentamos ante una década de transformaciones y de transición donde nos dirigimos hacia una realidad diferente que el covid-19 lo ha hecho más presente que nunca.

Ballester considera que el covid-19 ha acelerado los procesos de transformación digital y social en los que estábamos ya inmersos

Esa transformación es para Ballester una incertidumbre para las empresas que comienza con el cambo de la demanda que se ha producido tras imponer límites a la movilidad de personas y bienes. A juicio del presidente de INECA, esto ha supuesto un shock en la oferta y la demanda al caer el empleo y los ingresos. Esta nueva situación ha acelerado los cambios en los modelos de consumo y la conflictividad política interna y externa junto al propio miedo dibujan un futuro incierto.

Empresas colaborativas

Primar la colaboración es fundamental para Tomás Guillén, CEO de Grupo Ifedes, porque además de la transformación que se está produciendo es necesaria porque España va a ser uno de los países que más va a caer. En este entorno VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambigüedad) hay que desarrollar uno nuevo modelo de negocio o readaptarlo.

Es necesario adaptarlo porque habrá que ofrecer una nueva experiencia de cliente debido al distanciamiento social, al cambio de valores en el mercado, la reindustrialización o relocalización (principio del fin de la globalización) porque esta nueva realidad nos lleva a volver a lo básico. Para Guillén estamos ante una crisis de demanda donde se ha producido una especie de coma inducido.

Tomás Guillén realiza una radiografía de la situación muy clarificadora. Se ha producido un impacto sectorial muy distinto, ha habido sectores que se van a resentir mucho como el turismo de congresos frente a otros como el turismo residencial que se mantendrá y otros están creciendo como agroalimentario y sanitario. Guillén está convencido que volveremos a productos más básicos, con menos obsolescencia, aunque “seremos digitales por defecto en todos los modelos empresariales”.

El CEO del Grupo Ifedes está convencido que el mercado va a sufrir una mutación y que se pondrá a prueba la velocidad de mutación de cada empresa. Este riesgo no tiene que ser bloqueante porque lo importante es percibir lo que está cambiando en el mercado para ser capaces de adaptarnos lo antes posible. Por ello es necesario innovar, buscar nuevos mercados, desarrollar estrategias colaborativas y recuperar recursos. Los nuevos modelos de negocio tienen que ser ágiles para que en caso de error se pivote rápidamente.

La clave, según Guillén, es cómo hacer el proceso de transformación o reorientación del modelo de negocio de la empresa en las circunstancias actuales. Hay que trabajar en 2020 para reorientar objetivos y hacer un proceso adaptativo para que en 2021 sea una realidad. DE ahí que divida el proceso en fases. Los primeros 50 días deben producirse ya desde abril a mayo y los próximos 200 -junio-diciembre- serán claves para reorientar al nuevo mercado.

Las píldoras estratégicas del CEO del Grupo Ifedes son mejorar el control de la gestión y la financiación y si es necesario recurrir a medio y largo plazo, fexibilizar el modelo de negocio, reactivar el área de marketing, comercial y comunicación externa e interna.

El presidente de Fundesem, Cayetano Sánchez Butrón, se ha mostrado optimista sobre la reactivación económica y considerado que la adaptación a las demandas de las nuevas necesidades es clave para la continuidad de los proyectos.

La presidenta de Aefa, Maite Antón, cree firmemente en el trabajo colaborativo para poder impulsar la economía del país y de la provincia y solicitó que la clase política aprendiera de ciudadanos y empresas.