Noticias

Joaquín Rocamora representa mucho, en lo personal y en lo profesional. Un gran empresario, presidente de INECA, de Coepa y de Provia, pero no solo eso. Ha sido maestro, profesión que ejerció primero en las aulas y después en la vida empresarial enseñándonos a defender y luchar por lo que es justo, apoyándose en la razón, en la objetividad e independencia de los datos, y siempre con una exquisita amabilidad.

Su labor al frente del Instituto de Estudios Económicos ha sido encomiable. Lideró a un grupo de empresarios de diferentes sectores, comarcas y creencias para defender los intereses de la provincia de Alicante fundando INECA hace quince años. Nadie como él para unir a todo el empresariado en su lucha por mejorar la competitividad de nuestra provincia. Un gran hombre, una maravillosa persona, que nos ha dejado un increíble legado que tenemos la responsabilidad de cuidar. Joaquín veló por mejorar la calidad de vida de toda la provincia reivindicando lo que consideraba justo y haciéndolo con rigor e independencia.

Joaquín en realidad fue un visionario. Sabía que analizando los datos y poniéndolos sobre la mesa se podía tomar conciencia de la realidad socioeconómica y exigir un trato justo para los ciudadanos de la provincia de Alicante. Además, lo hacía siempre de forma sencilla, comprensible, y con una gran sonrisa, que ejercía de carta de presentación.

De su mente luchadora salieron los primeros informes de coyuntura socioeconómica de INECA, de la situación laboral de los trabajadores de la provincia, los presupuestos, el impacto que tendría la llegada del AVE y otros muchos que han llevado al Instituto a ocupar una posición de relevancia en el análisis de datos socioeconómicos y, lo más importante, conseguir para Alicante mejoras que sin él, probablemente nunca hubieran llegado, o lo hubieran hecho mucho más tarde.

Pero si su figura es imprescindible en el ámbito económico no lo es menos su figura humana. Ayudó a muchos jóvenes empresarios en sus comienzos, transmitiendo esa sabiduría que solo saben hacer los maestros, pero con una calidad humana infinita. Si podía ayudar, ayudaba sin pensarlo, siempre desde la máxima humildad.

Los socios de INECA lamentamos profundamente la pérdida del impulsor del Instituto, que tanta huella dejó aquí y en toda la provincia. Estamos consternados, asumiendo que ya no nos podrá aconsejar sobre la provincia o sobre la vida misma. En 2015 cedió el testigo a Perfecto Palacio pero sus reflexiones y sentido común seguían siendo imprescindibles.

INECA ha perdido a un padre, pero continuaremos nuestra labor de análisis y reflexión intentando ceñirnos siempre a sus valores de esfuerzo, generosidad y empatía. Ese es el justo homenaje que el fundador del Instituto se merece. Lo tendremos presente en nuestra labor como la guía que debe acompañarnos.

Gracias Joaquín, por tanto. Haremos lo imposible por ser dignos de tu esfuerzo y que desde el cielo puedas seguir sintiéndote orgulloso de tu Instituto.*

Nacho Amirola
Presidente de INECA

^{*Artículo publicado en diario Información el 16 de febrero de 2023}