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Una EPA irregular

La EPA del primer trimestre del 2020 no recoge la totalidad de los efectos de la crisis del Covid-19. El método de recogida de datos para la elaboración de la EPA que se realiza a lo largo de todo el trimestre y no solo al final del periodo impide conocer el efecto de la pandemia. De hecho, dadas las fechas en la que se ha producido, esta EPA recoge más información del periodo pre-Covid, que abarca desde el inicio del año hasta mitad del mes de marzo, dejando tan solo la última quincena de marzo con información relativa a la crisis del Covid-19. Tampoco recoge esta EPA como parados a los trabajadores afectados por un ERTE.

Con esta aclaración se aprecia como evolución de la tasa de variación de los parados se va reduciendo y está muy próximo a cero, es decir, difícilmente se va seguir reduciendo las cifras de paro; de hecho, en el último trimestre del 2019 ya hubo un incremento del paro según EPA, situación que no se presentaba desde el último trimestre del 2013. LA cifra de parados según EPA al final del primer trimestre del 2020 es de 134.400 personas, con 760.800 ocupados, un 15.01% de tasa, 0,61 puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior.

De otro lado, cabe resaltar que, respecto a los valores de hace un año, la población de la provincia se ha incrementado un 1,3% (20.600 personas más). El incremento de la población activa es del 2,1% anual (18.300 personas) mientras que los inactivos aumentan un 0,3% (2.300 personas). Con ello, al haber más población activa, la presión del porcentaje de parados sobre la población activa se va a incrementar con la crisis del covid-19.

Francisco Llopis Vañó
Director de Estudios de INECA