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El presidente de INECA considera vital programar y ejecutar proyectos que nos posicionen a la vanguardia tecnológica mejorando la competitividad de ciudadanos y empresas con captación y retención del talento

El Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (INECA) ha presentado esta mañana los resultados del Informe de Coyuntura Socioeconómica del segundo trimestre de los que se desprende una desaceleración de la economía alicantina. El presidente de INECA, Rafael Ballester, ha explicado que “esta desaceleración viene empujada por la compleja situación nacional e internacional que requiere sin duda del compromiso y la colaboración de todos los actores -públicos y privados- para programar y ejecutar los proyectos que nos posicionen a la vanguardia tecnológica y nos diferencien del resto de territorios de características climáticas, empresariales y laborales similares, ligado a acciones de  políticas públicas y privadas de captación y retención del talento”.

Durante los últimos años, empresas e instituciones están haciendo un importante esfuerzo en reforzar nuestro heterogéneo entorno económico, consolidando y cualificando nuestros sectores tradicionales (turismo hotelero y residencial, agricultura y agroalimentario, calzado, manufacturas y componentes), y generando un ecosistema digital que puede ser único a nivel nacional, aunque la retención y captación de talento se ha convertido en un problema singular para la provincia de Alicante.

Ballester ha señalado que la provincia de Alicante tiene encima de la mesa una agenda con nombres propios, como son la ampliación de Elche Parque Empresarial y el cinturón industrial de Alicante, la expansión de los Parques Científicos de Alicante y Elche, los Destinos Turísticos Inteligentes en nuestro litoral sur y norte, el Distrito Digital Provincial y acciones complementarias como Alicante Futura, el Plan Estratégico del Puerto, los accesos al Aeropuerto de Alicante-Elche, la llegada del Corredor Mediterráneo, la búsqueda de una solución definitiva a nuestros problemas crónicos en materia de agua para la agricultura y los planes estratégicos industriales del Corredor del Vinalopó y el eje de La Foia, Alcoiá y Comtat, donde importantes sectores industriales tradicionales de nuestra provincia se encuentran en delicada situación.

“Estos proyectos necesitan un compromiso público de principio a fin, retratado en partidas presupuestarias y compromisos de inversión plurianuales consensuados y vinculantes, y en decisiones políticas y legislativas. Todo ello, al servicio de una apuesta decidida por un futuro mejor para el conjunto de nuestra sociedad, donde la tecnología acompañe la mejora del nivel de vida con empresas solventes y productivas, y salarios dignos que nos permitan captar y retener talento que nos hagan estar a la cabeza en indicadores de renta y calidad de vida. Sin estas premisas será complicado convertir a la provincia de Alicante en un territorio competitivo”.

En este nuevo informe, se le ha dedicado un análisis especial a la retención y captación de talento en la provincia de Alicante porque se considera clave esencial para mejorar esa competitividad de la que hablamos, sin la cual se condiciona alcanzar el mejor bienestar de la ciudadanía y las empresas de nuestra provincia. Bajo esta presión por captar talento, la situación de Alicante es claramente particular, ya que somos una provincia emisora de trabajadores. En la actualidad, el saldo negativo de trabajadores asciende a más de 40.000 personas, superior incluso a los años de la crisis.

Captación y retención de talento

El director de Estudios, Francisco Llopis, ha puesto el acento en la necesidad de aplicar políticas de retención de talento al mismo nivel que la captación de él, ya que pueden ser políticas ineficaces porque los datos del Informe revelan que la provincia de Alicante es exportadora de capital humano. De hecho, Alicante, se presenta como la tercera provincia -por detrás de Cádiz y Toledo- con el saldo negativo más elevado, incrementando la tendencia de los últimos años en las estadísticas de movilidad laboral en la contratación. En el extremo opuesto, el de las provincias receptoras, se encuentran Madrid o Barcelona, seguidas de las Islas Baleares, Murcia, Álava, Málaga o Navarra.

A juicio de Llopis, esta realidad provincial se agrava al comprobar que, al menos en los últimos cuatro años, el saldo neto de los puestos con mayores responsabilidades en las organizaciones, como son los relativos a la dirección o a técnicos y profesionales científicos e intelectuales, presentan una clara tendencia negativa. Solo en estas dos ocupaciones salieron de Alicante 12.072 trabajadores, mientras que entraron 7.331, con el consiguiente saldo negativo de 4.741 personas. Además, se comprueba que su tasa de movilidad es superior al dato nacional. Las principales provincias receptoras para estas ocupaciones son Madrid, Barcelona, Valencia, Islas Baleares y Sevilla.

El director de Estudios de INECA ha considerado que “sin descartar otras variables que puedan incidir en la mejor retención de estos trabajadores, los sueldos abonados a los empleados tienen un peso específico”. El presidente de INECA ha agregado que si sólo consideramos el factor salario y PIB per cápita, la provincia de Alicante, como hemos señalado en otras ocasiones, se encuentra a la cola de España. Ahora bien, en España no se realizan actualmente estudios oficiales que analicen el coste de la vida en función de la provincia, y esto influye en la capacidad adquisitiva vinculada al salario, por lo que es difícil establecer comparaciones homogéneas de salarios.

Ralentización económica

Los datos del Informe confirman las tesis que señala INECA en anteriores estudios, donde la ralentización de la economía a nivel internacional y nacional se refleja también a escala local, con nuestros matices singulares. Al respecto, Ballester ha puntualizado que “nos encontramos ante una situación que, confirmada, y aprovechando que aún estamos en fase de crecimiento, lento, pero crecimiento, requiere la toma de decisiones estratégicas importantes por parte de las instituciones públicas, tomando como referencia nuestras fortalezas y debilidades, con el fin de mejorar la competitividad de nuestra economía y reducir nuestra exposición a las incertidumbres. Las buenas noticias nos vienen del lado de la afiliación. En junio se produjo la cifra más elevada que se ha registrado desde el inicio del presente siglo, aunque se observa un trasvase de afiliados del régimen general hacia el de autónomos, que puede evidenciar un cambio de signo. El incremento lento de las exportaciones y la ralentización en variables como la creación de empleo, las pernoctaciones hoteleras de extranjeros y la venta de viviendas a extranjeros -una de nuestras fortalezas- demuestran que la actividad económica reduce una marcha, y adopta una velocidad de crucero marcada por los síntomas de la desaceleración.